1985

El Ave

El Ave

Un día un ave pensó y se preguntó: - ¿Qué sería de la vida sin un cielo que conquistar?
No hubo respuesta alguna, ni de ella misma, ni de ningún otro ser que la acompañara, pues estaba sola, siempre sola, en su soledad siempre existía lo grandioso de ese cielo, que está y no se va. Allí está y no hay cambio, quizás más distante, más opaco, más negro, más bello, pero allí.

Nunca sobrevolaba el mismo cielo, se iba de aquí para allá, nunca encontraba el color que deseaba su soledad. Ese color tan anhelado, pero era ella siempre, buscando, no se cansaba de buscar y no encontrar. Por mucho tiempo anduvo así, perdió muchas de sus bellas plumas y entre ellas se iba su color, se desplomaba, más era ella, siempre sola, inquieta, exploradora de nuevos rumbos.

Después de tanto luchar, anhelar, buscar y no encontrar respuesta a su pregunta, lo que encontró, un día de esos que aparece de otra forma, fue un color diferente que iluminó su alma y la enalteció.