2014

Sin estar buscando

Sin estar buscando

María paseaba su perro a la misma hora de siempre. El perro corría de un lado al otro hasta que se quedó olfateando en un jardín en la acera opuesta de su propia casa, ladraba desaforadamente, ella se acercó y recogió un pantalón al mismo tiempo que veía por todas partes, como buscando al dueño de este. Siguió su camino hacia el parque con los hombros caídos.

Él al llegar a su casa, luego de un supuesto viaje de negocios, lo primero que vio en el sitio donde deja sus llaves, sobre la cómoda, fue un pantalón lavado y planchado de tintorería con una nota que decía:

«Ya no vuelvas a mentirme más, recoge tus cosas y vete para siempre».