Estar aquí y revivir el sueño que tuvo ella en estos días es sorprendente. La llevó a estar en otro país, en otro lugar, en donde quizás quisiera su alma estar de noche.

Estaban los dos en un lugar apartado, un parque, se miraban y soñaban, se miraban y se deseaban, se miraban y revivían sus momentos de antaño. Sintieron un impulso y sus bocas se unieron en el beso más profundo y lleno de amor que se pueda imaginar cualquier humano. Se besaron y no se podían separar, el beso se convirtió en un cúmulo de amor y de pasión, que según ella después de unos días todavía lo sentía.

Ella me dijo que: - es como si estuviera en otro mundo, un mundo lleno de luz y de amor, en donde estaban ellos dos nada más y el resto era pura luz y ese amor estaba envuelto de una energía indescriptible. Una energía que provenía del centro mismo de sus almas. Una energía que se entregaban el uno al otro y los hacía a ellos más puros y completos.

Todavía quiere seguir soñando de esa manera y quiere que el sueño se repita, quizás más intensamente, quizás hasta explotar y dejar que él lo sienta también. Es increíble, como me gustaría ser ella, verme envuelta en esa pasión indescriptible, y volar al encuentro de un amor como ese.