2022

Infierno

Infierno

Se sentía un calor extraño dentro de la casa, era como llamaradas de fuego que venían de alguna parte. Esperábamos a alguien y no llegaba.

Salimos a la calle y se estaba incendiando la casa de enfrente de la nuestra. No reconocía la casa ni la calle, parecía como si estuviera soñando.

Llamé a los bomberos y quien me atendió no creía lo que le decía, preguntó por el nombre de la calle y mi mente estaba tan nublada que no lo recordaba. Tuve que acercarme a la esquina opuesta de mi casa para leer el nombre que estaba sobre la pared de otra casa. Decía: Calle “Es Esta”, que nombre tan raro, pensé.

Volví a llamar a los bomberos para decirles el nombre de la calle y confirmaron que mandarían el camión de salvamento.

La persona que esperábamos llegó en una camioneta azul y no supe quién era, ya mi mente estaba en el incendio y la perdí de mi vista. Me acerqué a la casa en llamas y había muchos mirones que no hacían nada y seguían su camino sin prestar ayuda alguna.

Hablé con un señor que me dijo que esa casa se las había vendido a una familia y que estaba allí para renovarla y ahora con lágrimas en los ojos no sabía cómo iba a responder con los arreglos.

Repentinamente llegaron varios hombres con sacos llenos de arena para apagar el incendio.

Volví a llamar a los bomberos para decirles que no mandaran a nadie y me dijo la chica que me atendió que me había mandado un mensaje de texto a mi celular, que si no lo había recibido...

Regresé a mi casa y todavía se sentía el fuego y el olor a cenizas era insoportable.

Busqué mi celular, no lo encontré por ningún lugar.

Al rato, descubrimos una llama que salía del sótano de nuestra casa y sentimos que comenzaba nuestro infierno.