Me encontraba paralizada y no sabía la razón. Oía voces desde el cuarto adjunto y no podía saber qué pasaba en esa conversación. La voz principal era cada vez más silenciosa.

Trataba de no mortificarme, pero era casi imposible.

Salí de la habitación toqué la puerta de la habitación de al lado, la abrí sin esperar permiso y no conseguí a nadie. Sin embargo, seguía oyendo voces. Parece que salían de un armario, caminé hacia allá, rebusqué y he conseguido dos niños, parecían gemelos recién nacidos y la madre no estaba por ninguna parte. Seguí buscando y conseguí a mi sobrina tirada en el piso con el vientre abierto de par en par, ella casi inconsciente me decía con los ojos que me saliera, que había alguien atrás de ella y que si lo descubría me iba a llevar una sorpresa inesperada.

Salí de allí como alma que lleva el diablo... Me he despertado de esa pesadilla empapada en sudor, sin saber quién era esa persona y ni el por qué mi sobrina se encontraba en esa situación.